“Sudario” (2023)
Olla de aluminio, hierro, hornalla eléctrica.



"Esquerola" (2023)
Vaporera de aluminio, hierro.
30 x 31 x 40 cm



“Nodriza” (2024)
Olla enlozada, cucharones, masilla epoxi. 
22 x 34 x 30 cm


“Cometierra (I)” (2023)
Utensilios y cacharros de cocina, varilla roscada. 
130 x 31 x 40 cm



“Cometierra (II)” (2024)
Cacharros de cocina, varilla roscada. 
117 x 40 x 40 cm


“Cometierra (III)” (2024)
Cacharros de cocina, varilla roscada. 
113 x 60 x 30 cm



“Cometierra (IV)” (2024)
Ollas de cocina, bronce, agarraderas para tapas, varilla roscada. 
81 x 33 x 28 cm


Esta serie de obras indaga en la historia de la olla doméstica para rastrear su relación con ciertos ritos funerales amerindios. En ellos, su forma fue utilizada en ocasiones como contenedor de los restos corporales durante el entierro. Lo depositado era entendido como una semilla destinada a fecundar el suelo y multiplicar a los seres vivos que éste provee, garantizando así un ciclo vital que nunca se interrumpe. La misma forma que cocina el alimento para los vivos es, luego, la que da de comer a la tierra, y así sucesivamente. Es decir, el acto de comer es intrínsecamente concebido como la absorción necesaria de un otro.



Crédito Fotográfico: Flor Lista