"Sed de saliva" (2017)
Performance
Crédito fotográfico: Florencia Sadir




"Sed de saliva" es un proyecto performático que aborda el cruce de distintos instintos humanos (el hambre, la sed, el deseo, la agresión y el sexo) a través de la salivación como acto fisiológico. Materialmente consiste en una mesa servida y una serie de comensales ejecutando reducidas acciones de forma mecanizada. La salivación, a pesar de ser usualmente inadvertida, se expone como un gesto vital trascendente y cargado de simbolismos.





TEXTO DE SALA:

Cuerpos que (dis)funcionan.

Piña conoce la tradición cristiana: la degradación del cuerpo a favor de la purificación del alma.
También.
Sus contradicciones: la elevación a lo sagrado de pedazos del cuerpo del mártir muerto.

Pero.
Esos cuerpos parecen serlo en sí mismos (sólo necesitan vincularse con su destino trascendente o –lo que sería lo mismo– con un designio divino).

Estos cuerpos (los que Piña distribuye en torno a una mesa –metáfora o metonimia–) no disfrutan de esa legitimación que transforma lo abyecto en sublime. Además, es inevitable (por muy obturada que esté la identificación individual) asociarlos a alguien (su portador).

Sin embargo.
El portador es circuntancial, en tanto el cuerpo ha devenido máquina que repite incansablemente (¿se cansan las máquinas?) una acción a la que parece destinado.
Rito que no es pasaje sino que lo confirma en ese (no)lugar del que no puede irse ya que sólo restan de ese cuerpo la función a la que la divinidad menor (el autor) los ha destinado. Cuerpo que ha abandonado lo orgánico en tanto mecanismo.

Sin embargo.
Algo del orden del deseo está emergiendo en esa disposición: es que estos (y aquí la aparición del plural es definitoria) cuerpos existen como interacción, la maquinaria no se constituye en cada uno sino en la articulación, en la necesaria vinculación (aunque sea parcial). Lejos del cuerpo-mártir estos dispositivos (que también ponen en suspenso el vínculo con algo que sería su soporte desde el que adquiriría algún sentido su accionar –la mesa–) pueden pensarse atravesados por una religiosidad más cercana a Sade que a San Pedro. Máquinas deseantes de un deseo que ya no se sabe, agotado en su propio funcionamiento, esos cuerpos (y la mesa podría ser tanto metonimia como metáfora) parecen acercarse en cada iteración a ese otro, diseminador de cualquier sentido y que sólo es (según Deleuze y Guatari) susceptible de intensidades de flujos: el cuerpo sin órganos.


Roberto Echen

Lateral, Tucumán 2017

Performers: Aída Navajas, Gonzalo Gómez, Rocío Aybar, Nicolas Luna, Ruth Maria, Elisa Plaate
y Franco Ruiz Hecker